El poder de la solidaridad

El poder de la solidaridad

Una Historia que nos recuerda que también hay bondad en el mundo.

Esta es la historia de Daniel Herrera un estudiante de Danza del Centro Morelense de las artes. 

Hace poco más de un año sufrió un terrible accidente: haciendo una actividad dentro de una clase, cayó totalmente de espaldas y se rompió la cuarta cervical en 8 pedazos, el primero doctor que lo atendió le dijo que era urgente operarlo, que difícilmente  volvería a caminar y mucho menos a bailar. 

 Dany fue llevado con otro especialista y éste le dijo que, efectivamente, era urgente que lo operaran, pero que si la operación salía bien volvería a caminar.

Lo que era claro era la URGENCIA de operarlo, pero eso solo traía un problema más a la lista : ¿CON QUÉ DINERO?.

Y aquí llega la parte maravillosa de esta historia: Se suspendieron clases y todos los estudiantes de danza de la escuela, docentes y empleados de cualquier tipo se unieron para poder juntar el dinero. Se hizo una colecta y los estudiantes de danza hicieron un espectáculo en pleno zócalo a cambio de dinero, también bailaban en los semáforos y afortunadamente se juntó la cantidad de dinero que era necesaria e incluso un poco más, que le sirvió para poder mantenerse durante el tiempo de su recuperación, ya que antes del accidente se dedicaba a dar clases y ya era autosuficiente.

Y esa noticia constituyó el inicio de puras buenas nuevas, la operación fue todo un éxito, la recuperación fue lenta:  tuvo que pasar 2 meses acostado boca arriba, al tercer mes empezó a caminar y al 4to asistió a clases teóricas, durante los primeros seis meses tuvo que asistir a terapia de manera diaria. En el 8vo, 9no y 10mo mes empezó a hacer ejercicio de manera suave.

Como Dany vivía solo en Cuernavaca, la familia de uno de sus compañeros de la licenciatura: Alberto Mora, cuidaron de él con el amor, cariño y dedicación que sólo la familia se tiene, Dany fue para ellos un hijo más, un hermano más.

Actualmente, contra todo pronóstico y con tenacidad, entrega  y pasión, Dany  sigue estudiando danza, toma todas sus clases  y está profundamente agradecido con todas las personas  y la escuela que le permitió y brindó todo el apoyo para que pudiera seguir estudiando.